martes, 9 de diciembre de 2008

Destiempo de los heroes innombrados

La poesia, com a qualsevol de les arts, naix del conflicte. Naix de la necessitat de posicionament davant d’un món que és, per definició, incomprensible i inabastable.

Begonya Pozo

.

Al auscultar el monte de tus huesos,

una barrena de llanto

y un claror de alma despellejada

nos dicen del desastre

-como un río de piedras

molidas por la desgracia

que propician los deconstrutores-

en su cenit arrase de toda

heredad, de un nombre y su temple,

de un des-templado dios de mil rostros

sepultados bajo las iras y los desmanes,

--------- así queda

lo que fue un pueblo,

--------- en cruz de escombros cainitas,

torturado

y desaparecido bajo las fosas de una tierra infame.



Cuando tiembla el suelo,

auscultamos su insurrecta podredumbre,

gusanos que saldrán, sin ojos,

--------------------- con su viscosa verdad

renacida para los árboles

que nos separan de las moles de ladrillo blanco.



Víktor Gómez

6 comentarios:

Anónimo dijo...

…Dónde el tacto erosionado y perdido
si las masas solo verán ya su imagen,
inclinadas a hurgar su “Ser”


Es impactante el “modo de obrar” de tu escritura Víctor. El poema puede o no ejercer esa función de apertura pero concretamente ahora me remite a la acción que contiene y lo que late en el. Diría poema a la deriva es mi impresión. Es esa deuda en nuestras lecturas, actitud aséptica muchas veces (donde a modo personal coloco distancia), son esa constante de significaciones que se guardan después de haber agitado parte de nuestros mínimos, disposición, estamentos. Diría en su significación cuando lidia con lo tremendamente perdido, en lo que de mejor sabe o supo ofrecer nuestro horizonte utópico.


Un abrazo y me alegra leerlo ahora completo

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Caray, Miguel, eres un lector hondo, un espeleólogo de la palabra. Tocas médula.

Gracias, compa. De corazón, por tu inmersión a pulmón.

Un abrazote

Víktor

P.D.: ¿nos vemos el miércoles para tomar café en El Dorado?

ALICIA MARTÍNEZ dijo...

Yo, Miguel, no dejo de asombrarme ante la poética de Victor. A cada nueva impronta, a cada nuevo verso, sacude mis cimientos y es capaz de decirme aquello que jamás nadie dijo antes: y eso, amigo mío, es lo que se llama POESÍA. Un beso Miguel. Me gustó conocerte. A ver si podemos hablar otro día con más tranquilidad. Soy la mujer de la luz. Un abrazo fuerte.

Anónimo dijo...

Víktor:

Tú dices inmersión y yo digo lacra que arrastro, o arrastramos si así fuera cuando algo te implica demasiado. Bien dice y no es poco, cuando Alicia alude a un talante. Y digo implicación porque es una lucha volverle la espalda, constante al poema, a la poesía si fuera necesario, al menos es impronta que interroga.

Me gustó el ambiente, cordial, acogedor el jueves. Y por si fuera poco un buen recuerdo de Jenni Arnau, todo ello estimula.

Mañana te llamo y concretamos la hora

Anónimo dijo...

Alicia:
Un magnífico intercambio con Carlos y tu definitiva aparición bordó la noche. En informática son vínculos y aquí es calor que se corrobora. Lo mismo digo Alicia encantado de conocerte. Habrán encuentros claro, espero. Y charlar y encontrar pistas.
Un abrazo fuerte y felices fiestas

Ana Muela Sopeña dijo...

Tremendo poema, Víktor. Sabes llegar a la médula del lector, en este caso lectora. Y es que el humano sólo puede moverse en movimiento ascendente, construyendo y creando...o en movimiento descendente, destruyendo y des-creando. La guerra es lo contrario de la paz, dicen. La crueldad es lo contrario de la compasión. Pero yo diría más. Diría que la guerra es lo contrario del Arte. La crueldad lo contrario de la construcción y la invención. Tu lenguaje cala profundamente hasta los huesos. Y sacude como una ráfaga de frío o un golpe de calor.

Eres un Poeta
Te leo
Gracias.

Con todo mi cariño
Ana