miércoles, 24 de diciembre de 2008

Mujer en el exilio, poema de Ana Muela Sopeña




Mujer en el exilio
sumergida en la sombra del abismo
esperando el latigazo de la niebla,
para sentir el mundo en sus entrañas.

Mujer de hielo suave en la tierra del agua,
atesorando la riqueza de la bruma,
apátrida sin límite ni vértigo.

Mujer que sufre siempre en el destierro
de la verdad desnuda y primigenia
de guaridas trenzadas con la piel
de un lobo solitario,
en trenes de mendigos y de niños
que lloran en la noche de Walpurgis.

Mujer en soledad,
con partículas cósmicas de un ave
que emigra sin raíces hacia el sol
en la desolación más infinita.


Ana Muela Sopeña




jueves, 18 de diciembre de 2008

LÉOLO LA ESCRITURA FÍLMICA EN EL UMBRAL DE LA PSICOSIS por Jesús González Requena y Amaya Ortiz de Zárate





“E iré a descansar con la cabeza entre dos palabras

en el valle de los avasallados.”






















Parce que je reve, je ne suis pas

Porque sueño, yo no lo estoy






FICHA TÉCNICA

Dirección Jean-Claude Lauzon
Guión Jean-Caude Lauzon
Producción Lyse Lafontaine Y Aimée Danís
Fotografía Guy Dufaux
Música Richard Gregoire
Montaje Michael Arcand
Sonido Yvon Benoit y Marcel Pothier
Decorados Francoise Séguin
Dirección artística Francoise Séguin
Vestuario Francoise Barbeau


FICHA ARTÍSTICA

Narrador Gilbert Sicotte
Léolo Maxime Collin
Padre Roland Blouin
Madre Ginette Reno
Abuelo Julien Guiomar
Domador de versos Pierre Bourgault
Bianca Giuditta del Vecchio
Consejero educador Danys Arcand
Profesor German Houde
Psiquiatra Andrée Lachapelle
Fernand Yves Montmarquette
Chulo Lorne Brass
Léolo joven Francis St-Onge
Origen Canada (Québec)
Año 1992
Duración 107 minutos
Distribución Alliance/ Vivafilm


FILMOGRAFÍA

1979 Le secret du colonnel (cortometraje)
1980 Super Marie (cortometraje)
1981 Piwi (cortometraje)
1986 Un zoo, la Nuit (largometraje)
1992 Léolo (largometraje)


Son muy pocas la películas que, como Léolo no conformandose con hacer de la locura el tema de sus argumentos, han afrontado de lleno la experiencia —inevitablemente brutal y descarnada— que la constituye.
Mas allá de su superficie narrativa —en cierta medida autobiográfica—, es la propia escritura del filme la que afronta la experiencia radical de la locura, aproximándose así a ese umbral donde, porque todas las sujeciones fallan, se dispara la angustia: en el filo mismo de esa extrema navaja, se sitúa la voz que habla y la mirada que hace ver en Léolo




Ahí, en ese umbral donde todas las sujeciones fallan —y donde, por eso, la angustia se dispara—, en el filo mismo de esa extrema navaja, se sitúa la voz que habla y la mirada que hace ver en Léolo

…No intento recordar las cosas que ocurren en los libros, lo único que le pido a un libro es que me inspire energía y valor, que me diga que hay más vida de la que puedo abarcar, que me recuerde la urgencia de actuar.



EL SÓTANO DEL DOMADOR

… Y cuando finalmente una enfermera cierra la puerta del enrejado de la sala de hidroterapia, la cámara retorna a la morada del Domador.
La irreversibilidad de lo que ha sucedido —último eslabón de la narración que ya se cierra definitivamente— se marca entonces en la ruptura del orden de enunciación que ha regido el film hasta aquí. Pues hasta ahora la voz del Domador sólo se hacía oír leyendo lo que ya habíamos oído por la voz adulta de Leo; ahora, en cambio, se invierte el orden por primera y única vez; oímos primero al Domador y sólo luego, en seguida, a Léolo repitiendo sus palabras.

Domador de versos:

“ A ti, la dama. La audaz melancolía, que con grito solitario hiendes mis carnes ofreciéndolas al tedio. Tú, que atormentas mis noches cuando no sé qué camino de mi vida tomar. Te he pagado cien veces mi deuda”

Léolo:

De las brasas del ensueño sólo me quedan las cenizas de una sombra de la mentira que tú misma me habías obligado a oír. Y la blanca plenitud no era como el viejo interludio, y si una morena de finos tobillos que me clavó la pena de un pecho punzante en el que creí. Y que no me dejó más que el remordimiento de haber visto nacer la luz sobre mi soledad.”



"Porque sueño yo no lo estoy. Porque sueño... sueño. Porque me abandono por las noches a mis sueños antes de que me deje el día. Porque no amo. Porque me asusta amar. Ya no sueño. Ya no sueño".



L'avalée des avalés, Réjean Ducharme






Léolo – La escritura fílmica en el umbral de la psicosis
Jesús Gonzalez Requena / Amaya Ortiz de Zárate
Contraluz libros de cine (CC)
Ediciones de la mirada

lunes, 15 de diciembre de 2008

ARTURO BORRA: el poeta que salta las vallas

En la imagen, Arturo Borra y Jesús Ge, en primer plano, y tras ellos Pepe Mora, en las jordanas de Puertas Abiertas convocadas por Salvem El Cabanyal (oct-nov 2008, 10 ºaniversario)



Los monos


Aquí se vive como en otro mundo: ciudadanos de primera

clase en regiones desclasadas -aquí hay antibióticos que

anestesian las involuciones: historia civilizada/ salario amedida/

ropa para los animales desnudos que arriban.

Vivirán como no pudieron en la fractura de su suelo:

encontrarán alojo/ formularios a gran escala si alcanzan

los frutos para otra boca.

Sólo tienen que trepar las alambradas como monos

sedientos de paz/ furiosos/ locos de miedo que claman por

un recinto donde volver a mirar lo alto.

No es difícil si vienen con su gimnástica hambrienta y

su musculatura entrenada en la vacancia.

No es que sean monos: apenas una forma de nombrar la

distancia.

Aquí tendrán residencias/ huellas dactilares/

filantropía/ arboledas.



Texto de Arturo Borra,
del libro "Anotaciones al márgen" publicado en MLRS
en su biblioteca virtual en octubre 2008.
Pinchando en el título del poemario,
acceso directo.

martes, 9 de diciembre de 2008

Destiempo de los heroes innombrados

La poesia, com a qualsevol de les arts, naix del conflicte. Naix de la necessitat de posicionament davant d’un món que és, per definició, incomprensible i inabastable.

Begonya Pozo

.

Al auscultar el monte de tus huesos,

una barrena de llanto

y un claror de alma despellejada

nos dicen del desastre

-como un río de piedras

molidas por la desgracia

que propician los deconstrutores-

en su cenit arrase de toda

heredad, de un nombre y su temple,

de un des-templado dios de mil rostros

sepultados bajo las iras y los desmanes,

--------- así queda

lo que fue un pueblo,

--------- en cruz de escombros cainitas,

torturado

y desaparecido bajo las fosas de una tierra infame.



Cuando tiembla el suelo,

auscultamos su insurrecta podredumbre,

gusanos que saldrán, sin ojos,

--------------------- con su viscosa verdad

renacida para los árboles

que nos separan de las moles de ladrillo blanco.



Víktor Gómez

lunes, 8 de diciembre de 2008

Recital Benéfico con África el día 11 de diciembre



Palabras, imágenes y música con la Asociación Djidjole-Afrique, de Togo.


Fiesta Benéfica

Día: 11 de diciembre de 2008

Hora: 20:30

Lugar: Cafe El Dorado (C/ Alzira nº25 , Valencia)

Entrada*: 5 euros

Fila cero*: 1 euro

Presentación de la asociación Djodjole-Afrique a cargo de su delegada en España (Lucía Boscá)

20:30 H. Palabras para África con Quique Falcón, Laura Giordani, Jorge Martínez, Antonio Méndez Rubio, Jesús Ge, Eddie (J.Bermúdez), Arturo Borra, Víktor Gómez, Pedro Montealegre y Carlos Martínez.

21:30 H. Imágenes para África: * Con la entrada se rifarán fotografías y grabados de Francisco Llop, Jenni Arnau, Beto Dilolli y Sara Boix

22:30 H. Música para África. Concierto acústico de Txus Bixquert (de The Phantoms) y otros músicos valencianos.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Indagación, poema de Eduardo Mitre


mom semblable, mon frére. Baudelaire

De qué herida vendrá el que te hiere.

Así, tan de filo, lujosamente.
De cuánta hambre o sed.

De qué adolescencia humillada.
De qué niñez a golpes enterrada.
De qué piel perdida o inútilmente deseada.

De qué desnudez cortante como navaja.
De qué herida reciente o lejana.

De qué roto sueño.
De qué pronta muerte.
De qué primer muerto.
De qué, de quién vendrá a herirte

como si fueras un dios;
tú, tantas veces herido,
y tantas —como él— heridor.



Eduardo Mitre

"El alma de la ley", por Antonio Palao


“… El mortal por la ley vive la muerte del padre y anticipa su propia muerte, reclamada por la ley misma que susurra al oído: “Yo, la ley soy tu inmortalidad, pero has de pagar por ello el precio de tu propia vida particular”. El mortal contempla en la ley su propia ruina, pero no la ruina en su totalidad, ya que parcialmente es la ley y, por ello, parcialmente inmortal. El mortal contempla la ruina del resto que la ley deja, aquello que en él no es idéntico a ella; esto es, su ser hijo, un particular engendrado”.


…Extraña nada la del hijo, nada en la que se encarna la ley, nada necesaria para la ley y por ella querida para perpetuarse. Esta necesidad hace sospechar al hijo la impotencia de la ley:


“Para perpetuarte, ¡Oh ley! necesitas de mí, y cuando la dulce promesa de tu inmortalidad ha persuadido mis oídos, me vuelves la espalda para declararme cascaron de la nada.”

El alma de la ley
Antonio Palao
Aletheia, revista de psicoanálisis Nº1 Valencia 1992

domingo, 30 de noviembre de 2008

Una nit d´Òpera




"L´òpera és una obra a la qual l´argument es desenvolupa
més mitjançant la música i el cant que pel diáleg,
on els sentiments es transmeteixen a través dels sonns"
Charles Osborne




Antologia de l´òpera,
en commemoració del centenari
del Mercat Vell de Moncada.

CORAL DE MONCADA
CORAL LIRA SAGUNTINA
Paloma Chiner, soprano
Laura Lavilla, soprano
Pablo Rossi, tenor
Francesc Gamon, director

Diumenge 30 de novembre de 2008, 20.15 hores.
Esglesia de Sant Jaume, Moncada









viernes, 14 de noviembre de 2008

Un poema sin título de Víktor Gómez: Inéditos del cuviví

.


Por la huerta -cristo que arde sin
clavos en una cruz de alambres-
he visto el paraje triste como tu ojo,
pequeño pájaro
enredado en la trampa de un díscolo.

Lava, mujer, el ojo sin niña, en la tela
de mi canto. Y tiéndelo. Blanco
hasta que mariposas negras lo golpeen
con su afan;
contra la ondeada libertad entre pinzas
baten toda frescura en la herida
del tiempo. Este tiempo que grita,
-crucificado en las alambradas
que nos separan del huerto-
con voz desgarrada, con vómito y llanto.

Qué Judas se guarde su plata.
Se la trague y no florezca
en este huerto ni en mi saliva halle gusto.


Víktor Gómez

sábado, 1 de noviembre de 2008

Poema de Selena Barea "El amor es como un caracol"


El amor es como un caracol
no va deprisa
pero al final llega a su destino.

Sus camisas
sean feas o hermosas las ves
frescas como unas rosas
por el hechizo del amor.

Va despacio,
pero al final llega al espacio
que es mi corazón
que lo quieres mogollón.


****

1-11- 2008



Poema de Selena Barea Iñiguez


Miguel

Miguel ha sido un hombre fantástico,
padre, abuelo, marido, suegro y luchador.
Mi yayo ahora es un caballo salvaje,
mejor dicho, un espíritu libre.
Igual a él, han salido diez magníficos niños.
Estela, Juani, MªGracia, Miguel, Amparo,
Javi, Caty, José Andrés, Begoña
y el último niño que él no quería tener,
pero lo tuvieron.
Gracias a él, porque quería
que hubiese alguien cuidándonos desde aquí;
Nacho, el potro salvaje.

Por eso quiero dar las gracias a mi yayo Miguel
por darme a mis tíos y tías
por irse al cielo como un luchador por nuestras vidas.
Y también quiero dar gracias a mi tío Miguel
porque él ha sido
el que me a llevado al camino de la escritura.


****

1-11-2008



domingo, 19 de octubre de 2008

Poema de Eduardo Mitre


Vitral del pasado




Nunca se quedó atrás nuestro pasado:

tenaz, entre intervalos de aparente olvido,

nos fue siguiendo los pasos, furtivo

como un ladrón detrás de los árboles.


Pasajero invisible en los viajes,

se embarcó con nosotros

en los trenes y aviones

que por deseo o fuga abordamos.


En los cuartos de los hoteles,

tras el azogue de los espejos,

registró celestinamente

los cuerpos prohibidos que amamos.


A menudo, es cierto, perdió el sentido

(no las huellas) de nuestro tránsito,

pero siguió, indigente, recolectando

fragmentos de cuanto vivimos.


Sólo bastó que llovieran los años

y nos volviéramos lentos

para sentirlo sobre la espalda, con su talego

de calamidades y milagros.


Eduardo Mitre (Oruro, Bolivia, 1943) es autor de los libros de poemas Camino de cualquier parte (Visor) y El paraguas de Manhattan (Pre-Textos).