sábado, 7 de febrero de 2009

PETIT MORT (ensayando una política del eros)

A Julio Obeso, por sus dedos musicales.
A Ana Mª Espinosa, por su olfato polícromo.

.

olvidadas albas líquidas poblaciones
donde abandonamos los cuerpos soñando
Al Berto


PETIT MORT


I

Mano tardía -se descuida sin peso de venus al hoyuelo a la axila- suscribre: la suavisima piel...
La suavisima piel invadida, inmóvil y apagada mar, desoye al vencido, hereje que se hunde en su sombrío no.

Fuera del verbo, ajeno al habla, apagándose, inútil, los ojos y el olor de ella, abismo de la flor.



II

No es morir eso que des-
membrar pudo
el cuerpo puente de su cuerpo; y
dejemos de engañar tan
sinceramente,
no es la querencia
sino lo indeseado
el fruto del vacío,
la bella traición,
el botín mohoso de treinta monedas
frías.
¿lo sabías, lo hubieras negado?



II (bis)

(paréntesis)

Un juego solitario.

No es fácil. Una y una vez otra, derrotero del esclavo, de ante-
mano expulsado de la partida.

Baba al sotano, derrota. Veneno, vaiven: vena duro callo, perdición.

Ego te sacudo. (*)


III

vacíame, vacíame hasta que no sea yo. bucéame, vuélcame. bórrame con fuego y con dientes, arrásame, haz de este orgullo mío una nada reventada de gozo, resuelto en tu magnitud desbordante.

tira, después, mi cuerpo al río. contracorriente.
para eso he cantado. por eso renunciaré al collar
del Amo. Desertaré de la Armada.



IV (sin palabras)

uno
que llega al fracaso
como
última residencia
como
apuesta inútil
uno cuya ferocidad
es un escudo
desde el que resistir
los imparables golpes
de la tiranía
en este desesperado
ya mismo
invoca
-ante el inminente abordaje
enemigo-
a la amada

y sale a cubierta, desnudo,
sin palabras.


(*) ipsación
V
Hácese la mar al borrar
una y otra vez sus orillas
Víktor Gómez
(Elogio de la noche, 2009)

10 comentarios:

Julio Obeso González dijo...

De cuántas maneras el deseo nos enajena, enarbola, entristece, esclaviza. Lubrica noches enrarecidas por un -no- o tajo, o explota y bengalas que crepitan entonces hasta el dolor.
El suicidio del escorpión que rodeado de fuego se inyecta un veneno a solas, insufrible la certeza de no ser llama, de no poder sumar. Vendida cualquier pertenencia, subastada la propia piel en el bazar de Venus, mostrado hasta la saciedad, sólo sirve la respuesta; el reflejo es abolicionista de lo nuestro.
Hasta la próxima encrucijada de los cuerpos, nos penetra la nostalgia del inquilino (el gris paria que siempre viene de lejos, nostálgico puro que amuebló con nausea y celebra con fúnebres maneras que se va el día)
En la cartografía del amor deberíamos marcar como puentes los cuerpos en el río, posicionar los manantiales siempre: Lo “sotánico” no es la fiesta del íncubo, porque demonios y ángeles ya saben del aroma y otra luz.
Quizá porque frecuentas poco este terreno, hay en ti un fresco diálogo tan sólo contaminado por lo que callas o no extiendes, mitad rubor, mitad dedicada experiencia. Y es que, aunque suene a chiste, la única manera de estar de pie lo más cerca posible de un muro es: Cortándose los dedos de los pies.
Estos versos que destaco me parecen invencibles:
“vacíame, vacíame hasta que no sea yo. bucéame, vuélcame. bórrame con fuego y con dientes, arrásame, haz de este orgullo mío una nada reventada de gozo, resuelto en tu magnitud desbordante.” Sin duda alguna son la Petite Mort
Volveré.
Julio

Anónimo dijo...

¡Caramba, caramba! ¡Esto qué es! Menudo poemazo Víktor y que oportuno y casual. Anoche estuvimos viendo en familia la película “Cita con Venus” (Meeting Venus, 1991), del cineasta húngaro István Szabó ; mi encrucijada, la que advierto en gente cercana. Un ensayo que golpea y orada, una escritura que levanta su vuelo (si es que pudiera) del eros como losa, como fuego, como hazaña, como vital escrutinio; Éste arma de alma y siempre calladamente depuesta.

Caramba, caramba, si que se disfruta.., volveré por estas andanzas…

FANNY JEM WONG M dijo...

III

vacíame, vacíame hasta que no sea yo. bucéame, vuélcame. bórrame con fuego y con dientes, arrásame, haz de este orgullo mío una nada reventada de gozo, resuelto en tu magnitud desbordante.

tira, después, mi cuerpo al río. contracorriente.
para eso he cantado. por eso renunciaré al collar
del Amo. Desertaré de la Armada.

ES HERMOSO TODO EN ESPECIAL LO QUE RESALTO , SON LETRAS QUE QUEMAN

BESOS
JEM WONG

Ana María Espinosa dijo...

Incendio. Es la palabra que me quema al leer tus versos. Este Petit Mort, será faro de tu poética Víktor, inevitablemente, eres tú.

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Necesito distanciarme del muro, más que acercarme. Me acerque, muro por muro, en la nocturna escritura de 'Petit mort'. Ahora toca alejarse.

He leído treeees veces tu comentario. Es mezcla, con el mío, en hipertexto, es un poetizar colectivo, muy interesante y necesario en tiempos de exaltación de la individualidad frente al individuo.

Yo también volveré sobre tu denso comentario poético.

Un beso, hermano

Víktor

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Miguel:

no sé si este texto será. ahora mismo, escupido, cantado, me suena bien. Como le acabo de decir a Julio, necesito darle distancia, espacio-tiempo de por medio.

Me alegra que en primera instancia te haya gustado y alentado a repensar desde tus lecturas, películas,etc.,

Ya te comentaré un poco más adelante lo que intuya o descubra de esta intentona, tentativa de poética, de una política del eros en suplantación de una política de poder. Eros como antipoder, ese eros del que se rinde al otro, a su dominios, sometimiento, reeducación, uso, que se rinde al amado hasta la muerte.

Un abrazo

Víktor

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Fanny:

Eres muy amable. Agradezco tu lectura. Un cruce de espacios (América, España) que es lo que posibilita la cultura. Toda cultura es mezcla, mestizaje, confluir.


Un beset,

Víktor

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Ana:

Es ahora una trocha, compa.

balbucir, titubeo, traspie o avance... veremos, espero.

contigo también seguiré comentando de las posibilidades e imposibilidades de esta ruta.

Un beset

Víktor

Ana Muela Sopeña dijo...

Poemazo, Víktor. Es importante estar alerta. Que el naciente amor no nos convierta en amos ni en esclavos. Y tú lo esbozas de un modo súper elegante en tu poema.

Genial
Me ha encantado toparme con estos versos necesarios, contundentes, saludables y...originales.

Un beso
Felicidades
Ana

Víktor Gómez Valentinos dijo...

gracias por una lectura tan amable y complice, Ana.

lector y escritor se igualan, como bien nos argüía Borges y luego nos recordara Eduardo Milán. No hay buen poema sin buen lector. A la prueba me remito.

Un beset desde Sierra Mágina,

Víktor