lunes, 8 de agosto de 2011

CONJUGANDO EL VERBO





CONJUGANDO EL VERBO

Yo como el alimento
de los supermercados bien surtidos.

Tú comes sin temor a equivocarte.

Él come sin saber que otros no comen.

Ella come y a rachas
siente que ha transgredido varias normas
y vomita en el suelo sin quejarse.

Usted come doscientos alimentos
y luego cree que está inmerso en la crisis.

Nosotros degustamos sin control
recetas y recetas y recetas.

Vosotros en banquetes derrocháis
los recursos preciados del planeta.

Ellos comen sin freno
de todos los bolsillos de la Tierra.

Ellas comen sin culpa
persiguiendo los cuerpos de la nada.

Ustedes comen bien mientras hay otros
que mueren cada instante por el hambre.

Yo no como y me muero
en segundos fallecen
a miles niños, hombres y mujeres.

Tú ya no comes bien y estás enfermo.

Él ha dejado ayer su dieta íntegra
su empresa ya no existe y va hacia abajo.

Ella escapa de tres agujeros negros
dejando la comida
como si fuera oscura y pecadora.

Usted no come nada
un ayuno le impulsa en la protesta.

Nosotros no comemos
por eso en las pateras viajamos a otros lados,
en aviones y trenes
hacia los paraísos del convite.

Vosotros no coméis
y os movéis dirigidos por instinto
donde aún los Edenes crean pan.

Ellos ya no consiguen nutrición:
algunas ONGs
se quedan con los fondos
y a los países pobres apenas llega nada.

Ellas han decidido no comer
el cuerpo transparente es lo que impera.

Ustedes ya no comen
así ya no protestan,

y el mundo se debate
en la conjugación del verbo oculto:
oculto en las partículas de trigo,
de Divisas, de Oro, de Acciones y de Índices:
el Ibex 35 y el Nikkei,
el Dow Jones y el soporte,

un mundo de poder
donde existen recursos,
pero una minoría tiene todo
y la gran mayoría cabalga hacia la nada...


Ana Muela Sopeña


*****

Poema publicado en mi blog Laberinto de lluvia el día 3 de agosto de 2011
http://www.laberintodelluvia.com/2011/08/conjugando-el-verbo.html

Publicado también en Poesía Solidaria del Mundo el día 3 de agosto de 2011
http://www.poesiasolidariadelmundo.com/2011/08/conjugando-el-verbo.html

14 comentarios:

Leticia dijo...

Nadie se llevará finalmente nada a la boca, el planeta tiene vasos comunicantes y hace sinapsis como nuestro sistema nervioso, a todos nos afecta que no haya comida para otros, nadie escapará del resultado de la ambición del hombre. Saludos Ana

Ana Muela Sopeña dijo...

Leticia:
No sé si será como tú dices. Lo que sí sé es que hay recursos para todos. El problema es que están mal distribuidos.

Un abrazo
Ana

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Contundente, Ana. Por lo panfletario, politicamente violento. No es la "violencia rapaz" que impulsa la Gran Guerra contra los pobres. Es la violencia natural de los aplastados, de los insurrectos. Sabemos que la "Paz perpetua" es el apaciguamiento de los esclavos. Tu poema es coraje y ternura.

Un beso,

Vik

Anónimo dijo...

Muy oportuna esta entrada, Ana. Cualquier alegación al respecto se nos queda corto. Un poema que interpela a todas las clases sociales. Un trabajo de denuncia y de compromiso que hemos de intentar entre todos.

Un abrazo

Ana Muela Sopeña dijo...

Querido Víktor, sí, es verdad. El poema intenta denunciar el estado de cosas, no sólo del hambre sino también de la pésima distribución de los recursos en el mundo. No hay escasez, hay abundancia, pero está mal distribuida. Un diez por ciento tiene el 90 por ciento de la riqueza mundial. Un noventa por ciento tiene el diez por ciento de la riqueza. A esto se le llama Injusticia y desigualdad...


Te dejo un abrazo
Ana

Ana Muela Sopeña dijo...

Hola Miguel:

Sí, ante la crisis mundial y en este momento la crisis en España no nos queda otra opción que expresar la indignación...

Recursos hay...¿donde? en las manos de unos pocos.

Un abrazo
Ana

Leticia dijo...

De nada ha servido hasta el momento el que haya recursos para todos... seguimos igual desde el milenario principio. Unos mandan y otros obedecen, unos tienen y otros carecen, unos matan y otros dan vida... Un fin posible (incluyendo a los que mandan) será el deterioro de todo gracias al poder de unos cuantos.

Ana Muela Sopeña dijo...

Sí, lamentablemente es así, Leticia.

Un abrazo
Ana

faustino lobato dijo...

Me parece genial este poema, sobre todo ahora en medio de tanta parafernalia religiosa no viene mal un poco de frescura sincera.

Ana Muela Sopeña dijo...

Tino, es una alegría verte por aquí.

La verdad es que lo que faltan no son recursos sino reparto equitativo de ellos.

Parece difícil comprender por qué tanto gasto en las J.M.J mientras hay otras necesidades más imperiosas. ¿Dónde la solidaridad? Parece todo teórico. Sepulcros blanqueados. Fariseísmo.


Un beso
Ana

Julio Dìaz-Escamilla dijo...

Un latigazo a la conciencia es este tu "Conjugando el verbo"; lo peor -que no lo malo- es que sacude a quien no puede hacer mucho por resolver el conflicto, y quienes pueden ¡ni quieren, ni les interesa y la raqueta de sus miserias sigue el juego de la Bolsa y el poder!
Un abrazo.

Ana Muela Sopeña dijo...

Así es, Julio, vivimos en un mundo absurdo donde parece que hay escasez, pero no, hay abundancia, sólo que los poderosos crean las crisis para quitar el dinero a los inversores en el juego bursátil y así irse quedando con todo. Y los políticos se reparten el dinero público mientras cada vez hay más desempleo. Y un largo etcétera de sinsentidos...

Gracias por pasar y leerme

Un abrazo
Ana

Elsa dijo...

Gracias por pasarte por mi blog, y dejar un comentario. Le transmitiré a Julio tus palabras de admiración hacia él.
Saludos cordiales.
Elsa

Ana Muela Sopeña dijo...

Muchas gracias, Elsa.

Un saludo
Ana