jueves, 1 de marzo de 2012

El Modelo Económico del Bien Común









Conferencia de Christian Felber y Ana Moreno sobre Modelo Económico del Bien Común.

Una iniciativa de Paco Álvarez y Juan Cascant del Celler la Muntanya. Organizada por l’Associació ELVIART, con la colaboración del CEEI-Alcoy, La Cámara de Comercio de Alcoy, la Universidad Politécnica de Valencia Campus de Alcoy y el Clúster de Disseny Global. Una producción de TV Alcoy y AttacTV








Para los que no tengáis tiempo de verlo completo. La idea es bien simple:

Se trata de de establecer un ISO de estandarización (Producto Ético), para
Aquellas empresas que cumpliesen esa normativa o certificado en sus productos
En un código de barras (identificable) para el consumidor.

Estaríamos comprando nuestro garante de estabilidad de:

Protección al trabajador
Al medio ambiente
Protección Social en todos los ámbitos

Compraríamos productos “Éticos” para la sostenibilidad económica del planeta
Dado que, los sistemas ortodoxos miden su éxito por su crecimiento (modelos infinitos)
Los nuevos modelos de economía han de ir en la dirección de equilibrio y sostenibilidad en
un planeta con unos recursos finitos.

Para los que tengáis tiempo de verlo completo os digo que merece la pena.

Un intento de universalizar la actitud de las empresas para una economía social (o si se quiere del bien común).

4 comentarios:

omar enletrasarte dijo...

somos demasiado optimistas,
quizás todo sea causa del capitalismo y punto
saludos

Anónimo dijo...

El principal problema que veo yo es el tema de las auditorías. Todo es fácilmente comprable o vendible, incluso ese certificado que de alguna manera sería nuestro garante de saber donde va el dinero que intercambiamos. Pero nuestro futuro pasa por acabar comprando nosotros mismos nuestro acceso al trabajo justo, vivienda, educación, libertad, etc… Sería un sistema coactivo y nosotros, como agentes de la economía tendríamos ese papel de jueces como consumidores. ¿cuál sino?

Es una idea, no sería la única. Pero los modelos deben de ir en esa línea, de que los recursos no son acumulativos y las crisis, por lo que estamos viendo cada vez son más catastróficas con un daño cada vez mayor al ir eliminando el poder adquisitivo de las clases medias.

Toda esta idea está en fase de desarrollo y su expansión puede que incluso nosotros no la veamos, pero hay iniciativas homólogas como la banca ética y algunas más… Pero alternativa y sentido común es lo que hemos de perseguir.

Gracias por pasar
Gracias por tu valoración

Leticia dijo...

Muy interesante que haya movimientos en favor del verdadero bien común a gran escala. Pienso que podemos lograrlo educando en sus premisas desde ya y con un progarma paralelo a las nuevas generaciones en aulas y universidades. Ojalá y la apertura de un gran grupo pueda respaldar la efectividad y aterrizar este excelente proyecto el que ya se difunde. Saludos cariñosos Miguel que lo mejor de la vida te siga como tu sombra.

Anónimo dijo...

Hermoso y animoso comentario, Leticia.

Como curiosidad te diré que, lo que en la vía iniciática (esotérica), se llaman sincronicidades, peleaba yo esta idea en casa viendo los telediarios. Arguyendo, que al igual que los sectores conservadores fomentan la privacidad en educación, pensiones, sanidad etc.., pudiésemos al mismo tiempo, coactivamente, cada ciudadano, uno por uno independientemente, ser jueces de ese bien de consumo y a quién le otorgamos ese poder. A continuación vi esta conferencia desde la página de Juan Torres López, desde este movimiento ATTAC, que tiene mucho que decir, y pensé por entonces, este orden de casualidades sencillamente es, no solo del bien común, sino de sentido común.

Según defiende esta filosofía de consumo no es justo, que aquel capital o aquella iniciativa privada que de sus beneficios se tracen objetivos más equitativos sean tratadas por igual que aquellas que no lo son. A sabiendas de todos nosotros de que hay empresas que, obteniendo beneficios, estos no son suficiente para sus expectativas cerrándolas y generando por ello más desempleo. Al mismo tiempo es una idea que persigue el equilibrio de excedentes de consumo y que unas empresas no tengan porque tragarse unas a otras, sino tejer una red de intercambio como cooperantes y garantes de mercado.

En definitiva, una idea valiosa, esperando que a su vez alimente a otras y sea capaz de superar nuestro connatural afán de lucro y toda la resistencia que ha de ver en el camino.

Un abrazo grande