jueves, 24 de mayo de 2012

RESPIRACIÓN SOBRE LA ESTRELLA

RESPIRACIÓN SOBRE LA ESTRELLA

A Miguel Íñiguez, sabiendo de la luz...

Las palabras realizan su trayecto,
más allá de la luz en la penumbra
y vuelan en sus nubes de papel
para decirte tanto
o para abandonarse en el espacio
de una vida vivida hasta el final.

He recibido hoy
tu correo electrónico.
Era algo conocido ya por mí
o quizás intuido.

Tu hermano te custodia
desde otra dimensión de la experiencia,
para darte otra forma de mirar
o quizás todavía,
para esbozar sonrisas
en el asombro fértil del dolor.

Yo sólo puedo darte
un acompañamiento en el silencio,

una respiración sobre la estrella
que cada noche
será un aviso lúdico
de un alma que alcanzó su cometido.

Propósito maestro,
una misión cumplida.


Ana Muela Sopeña

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias Ana por el poema

Comentabas que es tiempo de tratar de escribir, de exteriorizar. Tal vez para mi, no dejarme colapsar por la pérdida de mi hermano Nacho, ahora. Debo correos a familiares y amigos y voy despacio, no se que decirme, no acabo de entender. El mundo se vuelve inasible, vives el momento como un descomunal despropósito. Toda una educación del sistema y de nuestros mayores para tratar de que nosotros por nosotros mismos tratemos de alcanzar ese porqué que se pierde, se resquebraja.

Nacho era amigable, querido por todos y era vulnerable y tal vez en esto era el mejor de los maestros. Su falta de pretensión para con los demás era que sacaba provecho de cualquier entrañable presencia y de su disfrute por encima de cualquier imposición. Era amigo viajero para contemplar las estrellas y al mundo a la vez.

Tal era su no imposición que és por ello que lo sigo viendo, lo sigo tocando, todo me habla de él

Una vez más gracias por inspirar la palabra, Ana, por alumbrar los signos de lo poético.

Un abrazo grande

Víktor Gómez Valentinos dijo...

gracias, Ana, por enlazar poesía y vida con tanta sensibilidad y cariño.

una escritura así, memoria y abrazo, no requiere más postfacio que la atención y relectura.

un beset,

Vik

Ana Muela Sopeña dijo...

Eso es, Miguel. El mundo es un descomunal despropósito y sólo el amor, las relaciones, el apoyo mutuo y la creación aportan un propósito dentro del caos.

Tu hermano era un maestro y os lo ha comunicado en todos los momentos. Grandes y pequeños. Ahora que no está es tiempo de integrar todo lo que os ha dejado.

Gracias por compartir tu experiencia con nosotros, Miguel.

Un abrazo, amigo
Ana

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Víktor.

Estar, sentir, acompañar...

No se me ocurre nada más.

Un beso
Ana

Anónimo dijo...

Gracias, Víctor por acompañar este poema y comentario. Porque se que abrazáis de corazón este apoyo a la familia y el significado que tiene. Como dice Ana, tengo su luz y os tengo a vosotros.

Un abrazo grande

Leticia dijo...

Miguel, te abrazo junto al resplandor que te acompañará siempre, me refiero a la luz de los familiares que ya no están y que hacen brillar nuestra alma.
Un hermano es otro yo en nuestra vida y nos cimbra su ausencia y partida para siempre.
Pero queda su vida en nosotros también y su muerte nos hace amarlos más si esto es posible.
Un abrazo te repito, largo, amoroso, para ti y toda tu familia querido amigo.
Siempre contigo Miguel.
Una belleza el poema de Ana, nuestra queridísima amiga.

Anónimo dijo...

Leticia, tu mensaje me llega acertadamente y es para mi alegría. Un hermano marca lo profundo, la aventura de felicidad de nuestra niñez y juventud. Y es cierto este espíritu y su maestría, como dice Ana, parece agrandarse y es así que me gustaría retener siempre.

Gracias por engrandecer este momento desde estación de acacias… Seguimos aprendiendo.

Un abrazo grande

faustino lobato dijo...

Siento enterarme en este caluroso mes de agosto del fallecimiento de tu hermano. Miguel, me uno a tu dolor desde el dolor de los seres que se me han ido. Un fuerte, fortísimo abrazo.
El poema de nuestra amiga Ana es, como siempre acertado maravilloso. Otro abrazo para ti amiga.
Desde este rincón de la raya hispano-lusa. Tino

Anónimo dijo...

Me alegra verte de nuevo Tino. Gracias por acompañar este poema que ahora es luz y perplejidad.
Tu gesto poético siempre reconforta y me hace seguir moviéndome por este mundo Blogger. Como en la foto tu luz, Tino, que sigue estimulando o como Ana en el poema: una respiración más profunda.

Un abrazo grande

Isabel Moncayo Moreno dijo...

Miguel, lamento tu pérdida y te acompaño en silencio, con las palabras que Ana deja en su poema,Un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

Hola Isabel. Ahora agradezco esta dedicatoria, respiración sobre la estrella, plataforma para atemperar el ánimo que Ana nos a brindado desde estación de acacias. Han sido días de desapego e indiferencia hacia las cosas que creía más importante. Cosas como mantener el calor de la gente que te aprecias realmente.

Como en el poema estación de acacias, puede que sean balizas para reorientarse en noches de desolación.

Pasaré a visitarte

Un abrazo grande