SECUESTRAN LAS PALABRAS
Por todos los lugares de la Tierra secuestran las palabras,
las atan a los postes de la luz, las enjaulan en cárceles,
las censuran en medios,
las violan o las edulcoran tanto que ya no dicen nada.
Las palabras no lloran, tienen heridas que no sangran.
Hay palabras que nunca se pronuncian por la amenaza de palizas.
Hay palabras que jamás escuchamos, porque navegan sin un puerto.
Por todos los lugares de la Tierra se pierden las palabras
de lenguas extinguidas. Al morir un idioma
no sólo mueren las palabras, también una manera de mirar,
una cosmovisión que observa el mundo con ojos diferentes.
En el lenguaje cotidiano cada día la gente
reduce en un número importante
cantidad de vocablos.
Los mensajes de móvil
se van haciendo diminutos,
los e-mails cada día son más cortos
y las antiguas cartas
se encuentran en peligro de extinción.
En la televisión
las palabras se burlan de nosotros,
se achican, se transforman en mediocres.
Por ello,
debemos custodiar con gran cuidado
las palabras en vías paralelas...
Ana Muela Sopeña
las atan a los postes de la luz, las enjaulan en cárceles,
las censuran en medios,
las violan o las edulcoran tanto que ya no dicen nada.
Las palabras no lloran, tienen heridas que no sangran.
Hay palabras que nunca se pronuncian por la amenaza de palizas.
Hay palabras que jamás escuchamos, porque navegan sin un puerto.
Por todos los lugares de la Tierra se pierden las palabras
de lenguas extinguidas. Al morir un idioma
no sólo mueren las palabras, también una manera de mirar,
una cosmovisión que observa el mundo con ojos diferentes.
En el lenguaje cotidiano cada día la gente
reduce en un número importante
cantidad de vocablos.
Los mensajes de móvil
se van haciendo diminutos,
los e-mails cada día son más cortos
y las antiguas cartas
se encuentran en peligro de extinción.
En la televisión
las palabras se burlan de nosotros,
se achican, se transforman en mediocres.
Por ello,
debemos custodiar con gran cuidado
las palabras en vías paralelas...
Ana Muela Sopeña
8 comentarios:
Me encantó Ana, un tema para un simposio. Bello.
Gracias, Leticia, eres muy amable.
Un abrazo
Ana
cuánta razón tienes, qué indefensos nos dejan... la poesía no puede rendirse, debe seguir incomodando a los políticos y a los empresarios multimillonarios que sostienen esta canallada llamada con un eufemismo cainita Civilización Neoliberal.
"Por todos los lugares de la Tierra se pierden las palabras"
¿algún día podremos exigir responsabilidad sobre semejante violencia e inaceptable empobrecimiento de los pueblos y sociedades?
Un beset,
Vik
Las palabras, para que no se pierdan, hay que escribirlas y hablarlas. Si no se emplean caen en desuso y al final se extinguen.
Un abrazo fuerte, Víktor
Ana
Muy certero, bello y necesario.Secuestran las palabras y las torturan, añadiría yo.
Por suerte esas otras vías de las que hablas existen y son lugares como este blog.
Un fuerte abrazo.
Clochard, gracias por tu compañía en estas letras y blog.
Sí, las palabras requieren que se las custodie. Son algo más que palabras. Cuando más palabras tengamos y usemos en el mundo más libertad y distintas maneras de mirar las cosas.
Cada idioma es una cosmovisión del mundo diferente y debemos cuidarlo para que no se extinga.
Cada palabra es un concepto que nombra una realidad. Si la palabra muere muere un poco también esa realidad.
Cada palabra tiene un significado denotativo y otro connotativo. Las connotaciones...debemos cuidar para que no se pierdan.
Besos
Ana
No hay duda Ana, que tus hermosas y claras palabras custodiarán con gran cuidado esas vías paralelas...incomodando a los caciques que dominan este mundo y que lo están llevando a la mayor de las miserias.
Me encantan tu hermosa poesía, no podía ser menos siendo amiga y colaboradora del gran maestro Julio.
Besos Ana.
Lore, muchas gracias por visitarme en este blog que comparto con Víktor.
Visitaré tu espacio...
Un beso grande
Ana
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